Los elefantes son hermosas criaturas que se encuentran bajo amenaza por diversos factores. Los Elefantes africanos actualmente se clasifican como especies Vulnerables (VU), mientras los asiáticos están considerados como animales en Peligro de extinción (EN).
Elefantes asiáticos
La degradación y fragmentación del hábitat del elefante asiático es la amenaza que lo orilla a permanecer dentro de tal estado de conservación. Las poblaciones humanas están en continuo incremento y por lo tanto, se necesitan más espacios para que puedan resolver sus necesidades de supervivencia. Tal situación aumenta los conflictos entre humanos y elefantes, de manera que los territorios son apoderados y sumado a eso, observan a estos grandes mamíferos como excelentes oportunidades para obtener más ingresos con la venta de marfil.
Cada año, hasta 300 personas pierden la vida en la India a consecuencia del aplastamiento o agresiones repentinas.
El elefante asiático vive en regiones con poblaciones humanas muy densas, más que en muchas otras partes del mundo, donde cada año los nacimientos aumentan a un 2 o 3% el número de habitantes, lo cual conlleva a que necesiten extensiones territoriales más grandes y a la construcción de represas, caminos y complejos industriales. Los primeros afectados son las especies de mayor tamaño como los elefantes, ya que debido a su magnitud y a la enorme cantidad de alimento que necesitan, requieren transitar por amplios territorios con la vegetación suficiente que cubra sus exigencias diarias.
Alrededor del 20% de la población humana mundial vive muy cerca de la extensión territorial de los elefantes. Cada año, hasta 300 personas pierden la vida en la India a consecuencia del aplastamiento o agresiones repentinas que no pueden controlar.
Hoy en día se está actuando ante el problema de su exterminio mediante el anexo de leyes más severas y así como con el incremento de patrullas de campo y pláticas a los pobladores para encontrar soluciones sustentables que a ambas especies les otorgue beneficios en vez de conflictos.
Infortunadamente, los sobornos están a la orden del día, pero es ahí donde las organizaciones ambientalistas se involucran para vigilar que todo se realice conforme a la ley y las prioridades no se vean desviadas. También ofrecen prácticas comunitarias para que los habitantes comprendan la importancia de los elefantes para el mundo.
El uso de elefantes asiáticos para actividades turísticas es una situación polémica donde se cuestiona el hostigamiento y trabajo pesado para cada animal que funge como medio de transporte para millones de visitantes año con año. Aparte de ello, algunos son pintados y adornados con telas y monturas que van en contra de su naturaleza y comportamiento salvaje.
Existen numerosos documentos en los que se narra la vida completa de los elefantes asiáticos sometidos al trabajo forzoso por horas. Estas investigaciones sirven para mostrar el lado poco amable que representa este negocio con derramas económicas importantes, y para que los visitantes tomen consciencia sobre las decisiones que eligen al desear experimentar unas vacaciones inolvidables. El hecho de pagar por estos servicios significa la infinita condena para los elefantes y sus próximas generaciones. Recordemos que los que están detrás de estos trabajos, se encargan de vender su servicio de una manera positiva, destacando la convivencia y unión familiar, pero es nuestra responsabilidad informarnos y frenar estos tipos de abuso.
Elefantes africanos
La caza furtiva por el marfil y la carne de los elefantes africanos es la amenaza más inquietante que los mantiene en riesgo. También la fragmentación y pérdida de su hábitat se integran a la lista de amenazas.
Alrededor de África existen varias áreas protegidas donde supuestamente se prohíbe cualquier acto que atente contra la vida de la fauna en general, sin embargo, en algunas ciudades los reglamentos impuestos por la ley son pasados por alto y los cazadores furtivos logran introducirse a esos espacios y masacrar a los elefantes que vean en el camino. Los cadáveres localizados se encuentran despedazados del rostro y despojados de los colmillos, mientras el resto del cuerpo permanece intacto. Las imágenes que circulan en la Internet relacionadas a este tipo de hechos son indignantes y muy impactantes, y aunque no es necesario que nosotros las miremos, es importante que estemos al tanto de la situación y compartamos dicha información.
Hábitat fragmentado de los elefantes.
La caza furtiva por el marfil y la carne de los elefantes africanos es la amenaza más inquietante que los mantiene en riesgo.
Los elefantes no son una amenaza para los humanos. El hecho de vivir muy cerca de ellos sí puede ocasionar accidentes que no precisamente ocurren por depredación, sino porque los animales salvajes son impredecibles por muy nobles que parezcan ser, razón que no debe conferirles una mala reputación ni lograr que mundialmente sean vistos como peligros que necesitan ser exterminados.
El estrés, el trauma por los maltratos, el estado “must” de los machos, la agresividad de algunos adultos, la protección de las madres a sus crías, entre otros comportamientos, pueden desencadenar tragedias que involucren vidas humanas, sin embargo, debemos recordar que aunque sean inteligentes, no dejan de actuar bajo instinto.
Nosotros como animales racionales debemos encontrar la solución y la armonía que se necesita para que pérdidas tanto de personas como de elefantes no sean noticias de todos los días.